Contra el terrorismo informativo

Desde la primera entrada hice una declaración de intenciones: este blog nace para aportar mi granito de arena a los demás y poder aprender de su feedback. Así que hoy os dejo unos pasos para evitar "restar".

Como siempre, voy a presuponer buena fe y asumiré que aquellas personas que "restan" lo hacen "sin querer", "sin darse cuenta" o como daño colateral. A todo aquel que lo haga a sabiendas y con maldad le intentaré conocer para entender la razón. Y sino encuentro ninguna, intentaré contrarrestar su efecto negativo.

Pero hoy me voy a centrar concretamente en aquellas veces que todos "restamos" sin querer. Concretamente cuando contribuimos al terrorismo informativo.

Por desgracia, hoy no pensamos todo lo que deberíamos. Muy a menudo nos llega información y en vez de analizar su coherencia y veracidad, nos lo creemos directamente. También por desgracia, hoy en día resulta mas interesante "lo malo" que lo bueno. Así, gran parte de esa información que nos llega transmite lo mal que está todo, lo mal que lo hace alguien o simplemente lo malo que es. Eso nos crea mal estar y un poco de rencor/odio/mal rollo hacia los demás. El "NO" se instala dentro de nosotros. Si ademas cogemos esa información y la repartimos en forma de e-Mail a todos nuestros contactos conseguimos un malestar generalizado.

Eso es lo que yo llamo (con riesgo a equivocarme) TERRORISMO INFORMATIVO, en este caso involuntario. Es terrorismo porque esa "información" se envía para crear malestar de la sociedad (muchas veces con un fin político) y acaba generando una sensación de depresíon, miedo (terror) y/o angustia en todo el mundo. El último ejemplo de ello es la crisis. Tanto se habla de lo mal que están las cosas que todos vivimos en  un estado de angustia aunque la famosa crisis no nos afecte personalmente. Como consecuencia, no consumimos y los bancos no dan crédito, etc... y agrabamos la crisis.

>> Otro ejemplo es el "catalanismo". Somos muchos los catalanes que nos sentimos españoles y no queremos la independencia (opción en cualquier caso debe ser respetada). Pero gracias a los medios de comunicación (especialmente Antena3, TeleMadrid y TV3) en el resto de España se tiene la sensación de que todos somos separatistas y en demasiadas ocasiones nos tratan como tales. Y cada vez que a un catalán (yo) lo tachán de independentista sin conocerlo, se siente menos cerca de su compatriota español.


Por tanto, esto del terrorismo informativo es algo serio que genera mucho malestar. Así que si nuestro objetivo es la felicidad global y queremos luchar contra el malestar, tendremos que luchar contra ese terrorismo. El primer paso es evitar ser partícipes. Para ello os propongo un ejercicio que curiosamente me llego en forma de cadena. La próxima vez que vayáis a reenviar/compartir información os invito a pasarla por EL FILTRO DE LAS 3 PREGUNTAS:

1. ¿ESTOY COMPLETAMENTE SEGURO DE QUE ES 100% CIERTO?
¿Es coherente? ¿Tiene lógica? ¿Es objetiva? ¿Los datos tienen sentido? ¿De dónde los han sacado? Aquí me gustaría compartir lo que dice Homer Simpson: El 80% de la gente se inventa los porcentajes y eso lo sabe el 27% de la población.

2. ¿DICE ALGO BUENO DE ALGUIEN O ALGO?
¿Aporta algo? ¿Genera buen rollo o genera mal rollo?¿Genera crispación, miedo, angustia, depresión...?

3. ¿LE VA A SERVIR PARA ALGO A LA PERSONA QUE RECIBA LA INFORMACION?
¿Va a sacar algo bueno de"saberlo"?¿Tiene alguna utilidad práctica? ¿Va a poder hacer algo al respecto?

Y si nos damos cuenta de que no estamos seguros de que lo que íbamos a enviar/decir es 100% verdad, si es una cosa mala y si no le sirve para nada a nadie, ABSTENGAMONOS DE ENVIARLO/DECIRLO.


Seamos responsables de lo que decimos/transmitimos especialmente cuando sea malo. No estoy diciendo que callemos aquellas cosas que nos parezcan mal, sino que estemos seguros de lo que decimos. Y ante la duda, optemos por el camino del buen rollo. Quizás así podríamos volver a darle a la información la calidad que se merece.


¡Aquí os dejo mi reflexión a la espera del feedback!