miércoles, 4 de junio de 2014

Equipo C


Después de varios procesos de coaching de pareja y charlas con amigos de estos temas, he visto que hay algunos puntos críticos y algunos trucos para construir una relación sana. Si has decidido compartir tu vida con alguien ya sabrás lo importante que es esa persona y vuestra relación para sentirte bien. Como el blog va precisamente de compartir filosofía de vida y truquillos para ayudarte a ser feliz, hoy abro una nueva sección dentro del blog: Trucos de pareja.

Como la cosa va de suerte, quizás lo primero es darte cuenta de la suerte que tienes por tener pareja, por poder compartir la vida con alguien. La vida es como una cena, lo de engullir lo tienes que hacer tú, pero estarás de acuerdo conmigo que mola sentarte con alguien y compartir ni que sea el vino. Si no es así, si no sientes que tienes suerte, quizás es un buen momento para ponerte a trabajar. Antes que nada, y para que no digas que no te he avisado, soy un enamorado del amor. No, no es que esté enamorado y se que hay momentos (muchos) que duele (mucho). Tampoco es la cosa más fácil del mundo, alguien dirá que más difícil que el chino mandarín, pero estoy convencido de que vale la pena. Y eso quiere decir que a veces hay que trabajar y esforzarse. Así que si la cosa no va bien, arremángate que nos ponemos manos a la obra.

¿Por dónde empezar? Hay mil y una cosas a tener en cuenta. Cosas que dependen de ti, de tu pareja y de vuestra situación. Pero para mi hay un punto básico, condición necesaria, sine qua non: la pareja es un equipo, el equipo C.

Sólo, naces, te mueres y pasas muchas situaciones. Y cuando estás sólo, juegas en tu propio equipo, llámale equipo A (pero sin M.A. Barracus ni furgoneta). En este equipo TÚ fijas cuales son TUS objetivos y que vas a hacer TÚ para alcanzar TUS metas. Muchas veces, estas metas entran en conflicto con las de otras personas y te toca jugar un partido, tu equipo contra el suyo. Aunque soy más amigo de colaborar que de pelear, por hoy vamos a decir que hasta aquí está bien. Por su parte, tu pareja también tenía su vida y su propio equipo, el equipo B, cuando os conocisteis. Como es normal, aunque personalmente no me guste, en las primeras fases del cortejo cada uno seguía jugando en su propio equipo para evitar hacerse daño. Aún no conoces a la otra persona y no sabes si va a funcionar por lo que juegas a distancia, con seguro. De pronto un día, no sabes bien cómo, acabáis por salir juntos. Maravilloso. La pregunta es: ¿seguís jugando en diferentes equipos o habéis formado uno nuevo?

Ah, ¿que no es lo mismo? Pues no, hay una diferencia muy importante entre formar un nuevo equipo, por seguir con las letras vamos a llamarlo C, o ser dos equipos jugando juntos, A+B; los objetivos. En el segundo caso, TÚ tienes un TU objetivo y ÉL/ELLA tiene SU objetivo. Si tenéis buena comunicación y buena voluntad (cosas de las que ya hablaremos más adelante), seguramente coordinaréis estos objetivos, y si además tenéis empatía, cada uno modificará su objetivo para incluir las necesidades de la otra persona. Pero aún así, cada uno seguirá poniendo el acento en su propia individualidad y sus propios intereses. Mientras no haya conflictos graves y el resto de factores sigan estables, la cosa marchará. Pero cuando empiecen a fallar, será muy fácil que cada uno empiece a mirar solo por si mismo, a comparar con la otra persona, a puntuar y muchas más cosas que iremos viendo.

Así que hoy te propongo que pruebes con el Equipo C. La idea es montar un nuevo equipo con tu pareja,  en que las decisiones las tomáis conjuntamente por que tenéis el mismo objetivo, VUESTRO objetivo. ¿Y cuál es ese objetivo? Pues quizás suena algo cursi pero creo que los tiros van por algo así como “ser felices juntos”. Como ves, hay un pequeño matiz con el plan anterior. Se trata de hacer un proyecto común a partir de las necesidades que tenéis los dos como pareja y teniendo en cuenta las necesidades de cada uno, porqué al fin y al cabo, de eso va ser felices juntos, ¿no? Ojo, eso no quiere decir perder tu individualidad ni tus propios objetivos vitales, sino añadir todo esto al proyecto. Para entendernos, en un equipo de futbol, el delantero cobra por meter goles y el portero por pararlos. Hay una parte de su entrenamiento que es conjunta y otra que es por separado, cada uno tiene su espacio, pero el objetivo final de ambos es el mismo, ganar la liga.

1 comentario:

  1. Comparto cosas, pero discrepo en otras. Para empezar hay un problema muy grande en estar enamorado del amor (de pareja), pues si no lo tienes (y lo crees necesario para "ser feliz" en tu vida), como tu dices, sufres. Y el punto en esta vida es disfrutarla.
    Y, voy más allá... Creo q es deseable, para q sea una relació n madura, que tanto el equipo A como el equipo B estén con sus jugadores en buenas condiciones (q sean felices ya x su lado, pues). Sólo entonces podrán aportarse lo necesario para que su equipo C sea invencible, una verdadera relación madura.
    Eso opino. Y, bien por esta sección. Felicidades x cubrirla, ya que, si, es un punto común. Todas las personas en todo el mundo sufren x estos asuntos cuando lo más natural es ser felices y disfrutar, con o sin pareja. Un beso!!
    (Lunita)

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