miércoles, 30 de noviembre de 2011

El Efecto Péndulo


Hace tiempo que me ronda una idea por la cabeza. Una teoría no muy elaborada y probablemente poco original. Pero parece que lo que cuesta no es pensarla sino darse cuenta y aplicarla así que la comparto contigo por si te ayuda.



EL EFECTO PÉNDULO


Como ves, por más que ponga delante eso de “EFECTO” no consigo que suene demasiado impresionante pero creo que el nombre es bastante gráfico.


Cómo todos conocemos el funcionamiento de un péndulo, no me alargaré demasiado en esto. Cuándo el péndulo está parado la gravedad hace que esté en el centro y abajo. Si mueves hacia un lado y luego lo sueltas el péndulo vuelve corriendo a su posición natural. Sin embargo cuando llega a ese punto el impulso le hace pasarse de largo y “rebotar” varias veces hasta que se detiene de nuevo.



¿Y eso que tiene que ver contigo?
 

Pues tú eres como ese péndulo. Tienes una situación natural en la que te sientes a gusto (estás haciendo lo que quieres y lo que sientes que está bien).
 

Sin embargo, hay algunas veces que tienes una presión por algún lado que te saca de esta situación. Por ejemplo, tu médico te prohíbe comer chocolate por una temporada. Como es lógico, no te sientes a gusto. Cuando te curas, el médico te vuelve a dar permiso para comer chocolate y entonces vas corriendo a comerlo. Tienes tantas ganas que comes un montón y te empachas. Te das cuenta de que no querías comer tanto. Así que vuelves a estar unos días sin comer hasta que te recuperas. Luego viene un segundo atracón un poco más suave. Otro par de días sin comer hasta que al final acabas por comer lo normal.
 

Si no te gusta el chocolate o nunca te lo han prohibido, seguro que recordarás cuando te prohibieron beber alcohol y tus primeras borracheras. O sino, otro ejemplo típico de este efecto es cuando lo dejas con tu pareja porque no sentías que tenías libertad. Durante una temporada haces todo lo que no podías y luego te das cuenta de que tampoco era eso lo que querías.
 

Como ves, no es nada raro y estoy seguro que te ha pasado. En general diría que es algo normal y que no tiene muchas consecuencias. El problema es que a veces, si estabas muy lejos de tu situación natural, los rebotes pueden ser muy bruscos y la cosa ya se pone más fea.
 

Por eso creo que quizás vale la pena identificar cuando te está pasando y evitar rebotar demasiado.
  


¿Cómo lo puedes hacer?
 

Cuando se produce un cambio de este tipo puedes sentir de muchas maneras y es importante saber en cual estás para ver que puedes hacer. Si te sientes:



Eufóric@
 

Situación: De pronto puedes hacer algo que no podías hacer hasta ahora. No tienes límites.


Sentimiento: Te sientes bien y quieres aprovechar al máximo para hacer lo que no podías.


Efecto péndulo: El problema en este punto es que te centres más en tener la libertad que en hacer lo que realmente quieres. Ej. Como soy solter@ y me puedo liar con quien quiera, me lío con un troll de las cavernas.


Solución: ¿Qué quieres hacer realmente? En vez de centrarte en lo que puedes hacer y hacerlo, lo suyo es que te centres en lo que realmente quieres hacer. Que puedas liarte con quien quieras no quiere decir que tengas que andar cazando orcos.  Una cosa que creo que te ayudará es darte cuenta de que tienes todo el tiempo del mundo. No tienes ninguna prisa para aprovechar toda la libertad hoy. Deja un poco para mañana.  



Justicier@


Situación: Durante mucho tiempo te han prohibido algo que te correspondía por derecho. Ahora por fin puedes hacerlo.
 

Sentimiento: Quieres aprovechar tu nueva libertad para recuperar todo lo que no habías podido tener.
 

Efecto péndulo: Aquí el efecto péndulo se produce porque quieres hacer hoy lo que no pudiste hacer durante todo este tiempo. Evidentemente, para “recuperar el tiempo” tienes que hacer mucho. Ej. Te vas de vacaciones y quieres bebértelo todo. Por la mañana te quieres morir y juras que no volverás a beber.  Te tiras dos días sin beber y luego, para compensar, te pillas otra descomunal.
 

Solución: ¿Qué quieres hacer? Por suerte o por desgracia, por más que bebas hoy no vas a emborracharte ayer. Te vas a emborrachar hoy. Así que en vez de pensar que te tienes que beber todo lo que no te has bebido, ¿por qué no piensas en beber lo que te apetece hoy?



Temeros@


Situación: Hasta hoy no podías/debías hacer algo ya que tenía graves consecuencias. Durante mucho tiempo has aprendido a no hacerlo pero de pronto te encuentras que ya puedes hacerlo.


Sentimientos: Haces las cosas nuevas “porque puedes hacerlas” aunque en el fondo no estás seguro de que debas hacerlo.  Sientes miedo de estar haciendo más de lo que toca y de las consecuencias que podría tener. A la vez, te dices a ti mism@ que tienes que aprovechar la libertad.


Efecto péndulo: En este caso el péndulo se ha oxidado y empieza a bajar a trompicones. El problema de esta situación es que no conoces cuál es tu posición natural y no sabes cómo actuar. Nunca te acabas de sentir bien porque no sabes si lo estás haciendo bien o lo estás haciendo mal. Esta situación es bastante complicada porque se rebota mucho y no se acaba de encontrar el sitio. Ej. Te has pasado toda la vida sin decir lo que piensas a los demás y te das cuenta de que deberías decirlo. El problema es que no acabas de tener claro qué deberías decir y qué no deberías decir.


Solución: Define cuál es tu nueva situación y que es lo que puedes/debes/quieres o no hacer. Si tienes muchas dudas no está mal que pidas a alguien que te ayude a definir parámetros lógicos y acorde  con la situación. Lo más que probable es que aun así no te acabes de sentir a gusto con ellos. En este caso creo que lo que tendrás es una resistencia al cambio así que te aconsejo que te rijas estrictamente por esos parámetros y te obligues a pensar que es lo correcto. Con el paso del tiempo irás interiorizando esos parámetros hasta sentirte bien. Por supuesto, al principio costará definir los parámetros, no tengas miedo en cambiarlos las veces que haga falta pero cúmplelos.



Seguramente hay  más sentimientos, problemas y soluciones. ¿Cuáles son los tuyos?

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