miércoles, 2 de noviembre de 2011

El Síndrome del Día Perdido (SDP)


Como cada miércoles, llega una nueva reflexión a compartir con todo aquel que se considere o quiera ser un  tipo con suerte.



Hoy voy a hablar del Síndrome del día perdido. Es un síndrome que he sufrido varias veces y estoy seguro de que tú también.



El SDP (Síndrome del Día Perdido) suele producirse un día festivo que te levantas muy tarde. El primer pensamiento es “mierda, si hoy tenía que…”. Aquí pueden pasar dos cosas. Si realmente tenías algo que hacer llega el momento del cabreo y de intentar solucionar deprisa y corriendo como puedes. El problema llega cuando no tenías nada urgente que hacer, entonces aparece el SDP. Te sientes mal porqué has desperdiciado medio día de fiesta que tenías pero no te puedes enfadar porque realmente no has dejado nada urgente que hacer. Entonces empiezas a buscar (consciente o inconscientemente) cómo canalizar la culpa que sientes.



La primera reacción es buscar una consecuencia de haberte dormido. Ya no me da tiempo a ir a tal sitio, ya no voy a poder estudiar o preparar no sé qué… Cualquiera de ellas vale. Pero te das cuenta de que estas supuestas calamidades no son para nada tan graves. Todo eso que no has podido hacer lo podrás hacer en otro momento. Así que eso no se corresponde con lo mal que te sientes y necesitas buscar otra razón que explique lo mal que te sientes.



Cómo te sientes culpable pero ves que tu conducta no tiene consecuencias directas, buscas justificar la culpabilidad con razones más morales, éticas, etc…  Y empiezas a pensar lo mal que lo estás haciendo en la vida.



Aquí afloran las cosillas que sientes que deberías hacer pero nunca haces:

- Debería ir al gimnasio.

- Debería comer menos o más sano.

- Debería buscar trabajo.

- Debería estudiar.

- Debería limpiar la casa.

- Debería lavar/planchar/etc…



También empiezas a sentirte mal por cosas que socialmente no están tan bien vistas. Estas salen especialmente cuando te has levantado tarde por salir la noche anterior:

- No debería beber tanto.

- No debería salir tanto.

- No debería gastar tanto.

- No debería ligar tanto.

- No me tendría que viciar tanto (este aparece si te has pasado la noche anterior viendo series o jugando a videojuegos).



Con estas cosillas ya empiezas a explicar la culpabilidad que sientes. Pero en el fondo ninguna de ellas es tan grave como para sentirse tan culpable. Realmente no hay culpa porque no has hecho nada malo, así que empiezas a echar esa culpa que no te corresponde a tu situación. Y llegas a la conclusión de que todo es una mierda.



Que si tu trabajo/estudios no te gusta. Que si tienes mal rollo con tus compañeros. Que si tus amigos no te llaman. Que si estás solo en la vida. Que si no tienes amigos. Que si no tienes nada que hacer en todo el día. Que si nadie te comprende…



Total, que sin comerlo ni beberlo te ves en medio de una depresión sin tener motivos. ¿Y por qué te sientes tan culpable? Probablemente te han dicho tantas veces que hay que aprovechar la vida y en especial los días libres que te sientes culpable solo por eso.



Y llegado a este punto, ¿qué puedes hacer?



1. Identifica el SDP: Date cuenta de que estás sufriendo el síndrome del día perdido.



2. Identifica las consecuencias: ¿Haberte levantado tarde tiene consecuencias REALES e IRREVERSIBLES? Lo más probable es que no, porque si las tuviera, estarías tan nervios@ por ello que no podrías tener este síndrome. Si realmente tiene consecuencias, variante poco usual pero posible del síndrome, podemos decir que tienes el SDPCC (con consecuencias). Enhorabuena, es posiblemente el más fácil de solucionar: ARREGLA LAS CONSECUENCIAS.



3. Evalúa lo que deberías estar haciendo: Mira cuantas de esas cosas que se supone que deberías hacer, realmente las deberías hacer. Y cuando encuentres las que deberías estar haciendo mira qué es lo que pasa si empiezas esta tarde. Es algo realmente urgente o es más bien importante. Si es importante, lo “importante” (válgame la redundancia) será empezar, EMPIEZA.



4. Evalúa lo que no deberías estar haciendo: Realmente todo eso que no deberías estar haciendo, es tan malo y grave. Piensa si realmente no deberías estar haciéndolo. Quizás se trata más bien de hacerlo de forma moderada, ¿no? Qué consecuencias tiene que ayer me excediera. La mayoría de esas cosas no tienen consecuencias muy graves (y si las tienen no tendrías SDP sino un coma etílico de miedo). Pues bien, parece que no pasa nada por lo que hicieras ayer, así que proponte controlarte más (si es que realmente te excedes) para las próximas veces. (Este punto merece una entrada entera más adelante).



5. Evalúa si todo es una mierda: ¿Realmente todo es una mierda? ¿Estás tan mal como dices? Un truquillo muy bueno es apuntar cuantas de las cosas que dices son hechos objetivos. Cuando veas la lista quizás te sorprendas y ves que no estás tan mal.



6. Acciónate: Sin haber profundizado demasiado en el tema todavía, creo que el sentimiento de culpabilidad probablemente venga en gran parte porqué está mal visto no hacer nada. Ante eso tenemos dos opciones, pensar si realmente es malo no hacer nada; o hacer algo. La primera es mucho más sana y también la trataremos en una entrada. La segunda es mucho más sencilla y más práctica a corto plazo. Si te sientes mal por haber desaprovechado la mañana y parte de la tarde, aprovecha mucho lo que queda del día. Haz varias de las cosas que tenías pendientes del tirón para que al final del día el balance muestre que si has aprovechado el día. Una opción muy recomendable es hacer algo de deporte ya que es algo socialmente bueno (por lo que te sientes bien), es muy activo y además genera endorfinas (que crean sensación de buen rollo).



7. No te preocupes: Finalmente ten clara una cosa. Vas a vivir un montón de días más, así que no pasa nada por dedicar uno a no hacer nada.



Y para despedirme dos datos técnicos del SDP. El primero es que es un síndrome, no una enfermedad. El segundo es que solo dura un día. Así que ya queda menos para que se acabe.

2 comentarios:

  1. Hoy me he levantado pronto y he arreglado el cuarto. Debería estar haciendo toda la faena que no he querido hacer durante el puente; aún así estoy aquí mirando tu blog (lo cual, en realidad, NO es una pérdida de tiempo).

    Yo cuando preveo que al día siguiente no voy a tener nada que hacer intento recordar todas aquellas cosas que siempre quiero hacer pero nunca tengo tiempo; de esa forma siempre lo mantengo ocupado. Pero si no me acuerdo de ninguna (cosa que me pasa muy a menudo), no me agobio; ya se me ocurrirá. Y si no se me ocurre, quizás no tenía tantas ganas de hacerlo...

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  2. Hola!
    Pues bueno, a mi es que la verdad me ha pasado mucho y es horrible! Sí que puedes dcir que todo es una mierda aunque nunca en la vida lo pensaras así. Es un momento de ira contra tí mismo y contra esa circunstancia, lo bueno es que pasa. Se termina ese día y todo vuelve a su "normalidad". Lo malo es cuando ya te pasa días seguidos...
    A mí me ha pasado últimamente. Hubo un día que,por gusto, dormí 12 horas y no me dió el SDP. Sin embargo, al siguiente día dormí hasta las 5 pm (realmente dormí 10 horas pues había llegado tarde a casa) y allí sí que me entró el sentirme culpable, pues sentía que ya eran 2 días de no aprovechar mi vida. Me dieron ganas de tirar todo por la borda y regresar a mi país. Me puse a hacer cosas de la casa para sentir que estaba haciendo algo, pero cuando terminé, entró de nuevo la misma mala idea y el mismo mal rollo...Luego, hablando, me di cuenta que no era tan grave, sin embargo seguí queriendo "sufrir la pena". Y ahí estaba, deprimida.

    Quiero agregar que, como en todo, y como bien dices, si no lo aceptas, sigues en el bache y depresión. Pero al darte cuenta que realmente sólo es eso, un hoyo...puedes salir de él. Y aquí estoy, superando. Sí, puedo y debo buscar cosas más que hacer, pues salgo del trabajo y a veces sólo tengo un amigo al cual recurrir. Y tampoco hay que monopolizar amigos, saben? Ellos también tienen una vida propia y no enganchada a la tuya. Así que a veces, aunque estés deprimido, vale la pena estar solito y salirte al parque, ya sea a hacer deporte como aconsejas o quizás sólo a disfrutar del paisaje. Lo malo es quedarse penando en casa. Tómenlo como un consejo de esta chica que sufrió el SDP.

    Don't worry, todo pasa!! =P
    Besos!!!

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