Martes y 13: Maktub

Hoy quiero compartir contigo otro ejemplo de suerte. Algo que me ha pasado hace poco y que me confirma como un tipo con suerte. Y también confirma que los martes y 13 son días de suerte, buena o mala dependerá de la actitud de cada uno.
 

En el curso de coaching hicimos un ejercicio de visualización. La idea era plasmar en un collage como veíamos nuestra situación ideal dentro de unos años (échale 5). A parte de los aspectos personales (de los que ya os hablaré en otra ocasión) me imaginé mi situación “laboral” ideal. Esa ocupación ideal era un puesto de Responsable de Marketing de una empresa suficientemente grande para tener presupuesto y suficientemente pequeña para poder ser el responsable de todo el proceso de marketing. Eso me permitía dedicarme al marketing y que mi trabajo no fuera incompatible con la agencia de comunicación y marketing que estoy montando un amigo. Además tenía espacio para trabajar coaching. Y por último, quería tener tiempo para poder colaborar con alguna universidad o escuela de masters en marketing como profesor. Con esa visión en mente, he ido recorriendo el camino para llegar a este futuro.

Hace unas semanas, fui a visitar a un cliente potencial. La presentación de la agencia les gustó mucho por lo que me pidieron que preparásemos una propuesta. Al acabar la presentación, la cliente me dijo que le había gustado mucho mi forma de trabajar y me dijo que tenía una vacante en un puesto de marketing por lo que quedamos el día 13, martes y 13, para una entrevista (“si no eres supersticioso” dijo).

Y así fue como el martes y 13 el futuro laboral de 5 años se presentó en pleno presente. Me han ofrecido ser el Responsable de Marketing y Ventas de una empresa del tamaño y tipo de la que estaba en mi visión. Pero aún hay más, la empresa es una escuela de masters oficiales en comunicación y diseño y el puesto es para el departamento de admisiones. Así que una parte importante de mi trabajo consistirá en tratar gestionar las admisiones de futuros alumnos ¡algo muy relacionado con recursos humanos y con coaching! ¡Además parece que tendré la posibilidad de colaborar como profesor!!!

A parte de toda la alegría y emoción, por mi cabeza pasa una palabra: Maktub.

 

Del árabe “ya estaba escrito”. Se dice de aquellas cosas que pasan porque están marcadas por el destino. Pero en este caso yo voy más allá, y es que este destino lo había escrito yo. Esto es lo que quería. Esto es lo que había visionado y esto es lo que sabía que iba a pasar.

Así que parece que si te encargas de escribir tu futuro, el futuro se convierte en presente por Maktub. ¿Y eso es cosa del destino, del Karma o de Dios?  Pues a aparte de la ayuda extrasensorial, hay 3 razones que hacen que escribir tu futuro lo convierta en realidad:

 

1. Si escribes lo que quieres,  tus acciones y actitudes día a día ayudan a crear ese futuro y esas oportunidades.  

 

2. Cuando aparece la oportunidad la aprovechas. Cuando tienes claro qué es lo que quieres, lo sabes identificar cuando lo ves y no se te escapa en tus narices.

3. Lo disfrutas mucho más. Si lo has identificado y has aprovechado la oportunidad, estás content@ porque has conseguido tu objetivo.

Yo ya me he escrito mi maktub, ¿a qué esperas para escribir el tuyo?