miércoles, 21 de marzo de 2012

Experimento asqueroso pero ilustrativo

Hoy te propongo un experimento algo asqueroso pero muy ilustrativo. Si tienes buena imaginación bastará con imaginártelo.

Prepara tres vasos. Uno lo llenas con agua, el otro lo llenas con algo que te guste (cerveza, CocaCola, Nestea…) y el tercero lo llenas de orina (si, pipí). El siguiente paso es vendarte los ojos y que alguien juegue a los trileros con los vasos. Por último, elige un vaso y bébetelo de un trago.

En el momento de elegir el vaso estoy seguro de que todos tus esfuerzos se centran en identificar el vaso con pipí para no bebértelo. De hecho, te da tanto asco que te da igual cualquiera de los otros dos vasos con tal de no beberte tu propio orín, ¿no?

Y dirás, ¿qué tiene de ilustrativo este experimento? Pues resulta que a menudo regimos nuestra vida de la misma manera. En vez de centrar los esfuerzos en lo que nos gusta para intentar conseguirlo, nos centramos en identificar lo que no nos gusta para intentar evitarlo. En vez de buscar la caña o la CocaCola, buscamos el pipí para elegir cualquier otra cosa.

Al actuar de esta manera centras tu atención en aquello que te da asco y, solo con eso, ya sientes mucho asco. Además, evitar ese vaso se convierte en algo tan importante para ti que empiezas a demonizarlo y creas una animadversión (ascazo del güeno) que hace que te den arcadas con solo imaginarlo. Y te lo imaginas. Así que, para evitar el asco, sientes mucho asco. Contradictorio, ¿no? Sí, pero muy habitual.

El segundo problema de actuar así es que ese sentimiento de asco te da nervios y altera tus sentido con lo cual hace más difícil elegir el vaso correcto y a la que te descuidas te bebes el pis. O quizás te alteras tanto que se te cae encima…

En el mejor de los casos, conseguirás controlar los nervios y elegirás cualquier otro vaso. Con eso habrás conseguido evitar el pis pero en un 50% de los casos te habrás quedado bebiendo agua. Y alguien dirá pero el agua no está mal. Y yo diré: pero tampoco está bien. Porque había otro vaso que te gustaba más.

Así que si lo que te gusta es la caña o la CocaCola, yo te recomiendo que centres toda tu atención en buscarla. De esta manera evitarás pensar en lo demás, te ahorrarás el asco, y si te sale bien beberás lo que querías.

4 comentarios:

  1. Para mí, el hecho de ver como algo mejor el agua porque hay una opción peor (la orina), tiene un sentido positivo. El agua no está tan mal, después de todo. Es parecido a cuando valoras más la vida que tienes porque piensas en los sintechos. No eres millonario, ya, pero tu vida no está tan mal, después de todo... :)

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  2. Amén a eso Archiduque. A toro pasado es un buen planteamiento disfrutar del agua. Para mi lo negativo es no buscar lo que quieres en un primer momento porque te guía más el evitar lo que no quieres.

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  3. @ Archiduque: Creo que Alex no se referia a relativizar en su texto , si no en enfocar energias a cosas negativas.

    Estoy totalmente de acuerdo en que es mejor centrar las energias en cosas positivas. Talvez es desafortunado el elegir el orin como ejemplo para algunos occidentales, para mi el orin no es tan malo, es peor que el agua, pero si es mi orin bien fresquito, seguro que no es tan malo ;) Te puedo decir que seguro que no te mata, talvez seria mejor añadir un vaso con acido sulfúrico! Entonces estaria justificado centrar las energias en no beberselo... o no ?

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  4. Iain! Gran comentario! De hecho por ahí van los tiros. Y me gusta la opción más sádica y sulfúrica!

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