miércoles, 23 de marzo de 2011

Suerte


Hoy por fin vamos a hablar de la suerte.


 ¿QUÉ ES LA SUERTE?

La suerte es la causa de todo aquello que ocurre (a veces inesperadamente) sin que podamos definir otra causa. De hecho, se trata de “materializar la no causa”. Cuando no encontramos explicación se lo atribuimos a la suerte. ¿Por qué le ha tocado la lotería si hay una oportunidad entre 100.000? Porque ha tenido suerte. ¿Por qué te has caído de la bicicleta? Porque has tenido mala suerte. En este sentido, la suerte compite con el destino y la religión por convertirse en la explicación de muchas cosas inexplicables.

¿INEXPLICABLE QUIERE DECIR ALEATORIA?

Y esa es quizás la gran pregunta. Hay quien dirá que todo tiene una explicación lógica que explica como suceden las cosas. Y por esa regla de tres, no existe la buena o la mala suerte. Existe la casualidad.

Si me preguntáis sobre religión seré yo quien adopte este discurso. Pero parece ser que mi fe en la suerte es una de mis contradicciones. Por eso os diré que muchas veces la casualidad no existe sino que existe la CAUSALIDAD. Como diría un buen amigo mío “hay veces que el mundo se ordena”. Que no sabrías explicar por qué, pero esos fenómenos aleatorios no parecen tan aleatorios.

Un ejemplo: Esta semana una amiga ha tenido una discusión y se ha tenido que ir de su piso de malas formas por el compañero. Pues mientras ella ya tiene nuevo piso, él se ha quedado solo porqué  le ha abandonado también la otra compañera. Parece como que “el karma” le ha dado su merecido. Hay quien dirá que el motivo es que el tío es un capullo y que la suerte no juega ningún papel. Toda la razón. Pero el hecho es que el tío ha tenido su merecido.

Otro ejemplo: Cuando decidí dejar la empresa dónde estaba, quise entrar a trabajar en una agencia y antes de acabar mi contrato ya tenía trabajo llevando una. Mejor momento imposible.

Está claro que la suerte influye en nuestras vidas (de forma positiva o negativa) y aunque todo tenga explicación lógica; parece que a veces las cosas pasan por y para algo.

Y aquí viene la pregunta del millón, ¿puedo yo influir en esta suerte?  Mi respuesta es claramente SI. Como ya os he dicho, estoy convencido de que no es solo la “aletoriedad” de las cosas sino una “energía” que “ordena nuestro mundo” haciendo que las cosas nos vayan bien o mal. Y tal como ella nos influye a nosotros, nosotros podemos influir en ella.


¿CÓMO?

Mi suerte se fundamenta en dos pilares:

1. El buen rollo: Hacer feliz. Estoy convencido de que cuanto más buen rollo generas, más buen rollo hay y más buen rollo te llega. Así que si generas energía positiva hacia el mundo, el mundo te devolverá energía positiva en forma de suerte. Si quieres empezar solo lee la entrada anterior.

2. El optimismo: Querer ser feliz. Y es que no hay nada mejor para tener suerte que creer/saber que la tienes. Por dos motivos. Primero, si te tomas todo bien y crees que tienes suerte, ya la sientes, has conseguido tu objetivo. Segundo, a la suerte le gusta la suerte.




Partiendo de estos dos pilares, a partir de ahora vamos a ir desarrollando técnicas que nos ayuden a avanzar para tener nuestra propia suerte. La primera la vimos la semana pasada, sonreír (Técnica de Buen Rollo). El resto, en las próximas semanas.

2 comentarios:

  1. Hola!! Precisamente!! Haz dado en el clavo! creas en lo q creas...El principio aqui fue la causalidad.Si me permiten profundizare en mi experiencia un poco.
    Si, tuve una discusion fea con el compañero, por lo cual estaba muy mal animicamente (es desgastante una pelea!!). Pero cuando levante el animo, al otro dia, empece con la busqueda!! Llame para un piso que habia visto anunciado tenia ya unos dias, fue el que mas me habia llamado la atencion. Pero al hablar me dijeron que una chica lo iba a ver y que posiblemente se quedara con el. Le dije que de cualquier manera le llamaria a ver si no se lo quedaban, para irlo a ver. Me dijo que si. Al siguiente dia llame. Y, al parecer tuve suerte! No se lo habian alquilado. Me fui a verlo. Me gusto mucho! Y lo que me gusto mas fue la actitud de la señora para conmigo, super linda y asi. Y, como yo iba con toda la actitud de encontrar algo mejor que mi habitacion actual, se transmitio! La señora quedo fascinada conmigo e hizo lo posible para que, en vez de entrar a principio de mes (que era su primer requisito), entrara en cuanto yo pudiera!! =)
    Asi que ahi tienen!! Si yo hubiera seguido deprimida, en mal plan...posiblemente jamas hubiera llamado pensando que la señora lo hubiera rentado ya. O peor! Hubiera ido, pero me hubiera comportado pesimista ante el hecho de que la dueña queria alguien que entrara precisamente el primero del mes.
    Me entienden?!?! Yo procuro siempre ir por la vida en buen rollo y si q llama buen rollo de regreso!! Pruebenlo!! Y si, sonrian mucho!!! =D

    PD: Que que paso con el compañero?? Pues su mal rollo acarreo que la otra compañera se fastidiara ya tambien de el y decidiera irse en este mismo mes!! Sip...mas causalidad, cierto??? ñ.ñ

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  2. LunaBella,

    Gracias por tu aportación :) Es un claro ejemplo de como el buen rollo llama a buen rollo y a la inversa. Si a ti te funcionó, ¿porqué no nos va a funcionar a los demás?

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