Hoy voy a hablar de un tema bastante preocupante y del que no estamos tan concienciados como pensamos. Quizás lo conozcas como violencia de género, nombre que no me gusta ya que puede parece omitir las relaciones de personas del mismo género. También se lo conoce como violencia machista en los ámbitos más “radicales” dónde la gente compite por estar a la cabeza en la lucha. Lo cual me parece aún más desafortunado, ya que hay ocasiones en que es la mujer la que maltrata (aunque esto sea menos común y conocido).
Así pues, lo voy a llamar MALTRATO DE LA PAREJA (maltrato porque violencia se centra en la agresividad y deja de lado otras conductas que suelen ser el principio del camino; y de la pareja para especificar que me refiero al que se da entre personas que tienen una relación de afecto).
Gracias a Dios, la mayoría de la gente está concienciada con el problema. Se entiende que es grave y que hay que solucionarlo luchando contra la persona maltratadora. Pero cada vez que sale en el tema, oigo a alguien decir “yo no dejaría ni que me levantasen la mano”. Y esa frase me preocupa mucho porque veo que aún no somos capaces de entender a la persona maltratada. Y si no la entendemos, ¿cómo podemos ayudarla?
Por desgracia puedo decir que tengo un poco de experiencia en este campo así que hoy quiero compartirla contigo para ayudarte a entender la situación.
Mucha gente cree que el maltrato empieza un buen día con una bofetada durante una discusión. Así de repente. En caliente. Y nos cuesta entender como se permite semejante brutalidad. Creemos que la víctima es una persona débil y que nosotros no nos lo dejaríamos hacer. El problema es que ese no es el primer paso.
El maltrato empieza el día en que el maltratador se muestra sarcástico con su pareja. Muchas veces son sus propios miedos y su complejo de inferioridad que le lleva a meterse con su pareja para no verse tan pequeñito. Empieza a hacer bromas que dejan en evidencia los “defectos” de su pareja y nadie conoce mejor tus miedos. Todo es broma. Un juego. Pero estas bromas constantes hacen que la pareja se sienta mal. Se siente insegura y empieza a tener miedo de equivocarse y a creer que hace las cosas mal. Eso, invariablemente (como veremos el día que hable del TOC), hace que la víctima cometa más fallos en las cosas más tontas y adopte el rol de “torpe”. A la vez, quien maltrata adopta el rol de hacerlo todo bien y de tener que asegurarse que su “torpe” pareja no cometa errores.
Como el maltratador (o maltratadora) se hace responsable de que su pareja no cometa más errores, cada vez le regaña más. En este punto ya se ha creado mucha tensión a la víctima que poco a poco se ve anulada y evita hacer nada por miedo a cometer nuevos errores. Además, esta relación también desgasta al maltratador que cada vez tiene menos paciencia. Así un día discuten y alza la voz. Al día siguiente grita un poco. Un día más tarde le llama “tont@”. Y con eso acaba de perder el respeto a su pareja.
ESTO YA ES MALTRATO. Y para mi, es el peor ya que te destruye como persona. Destruye tu alma. Tu cuerpo se va convirtiendo en un recipiente vacío. Y si bien es cierto que el hombre por regla general es más fuerte que la mujer y por tanto más capaz de maltratar físicamente; el maltrato psicológico está al alcance de los dos. Por eso estoy convencido de que hay muchísimos hombres sufriendo este tipo de maltrato del que no somos conscientes.
Pero el maltrato no acaba aquí. La línea que separa la discusión del maltrato es como una cuerda en el suelo. Cada vez que uno la atraviesa, la mueve un poquito más lejos. Y si antes hablar alto estaba mal, ahora es normal así que si se enfada mucho, grita. Luego agarra de los brazos. Un día empuja un poco. Otro día la tira contra el sofá… Y llega el día de la primera bofetada.
Como veréis, no es el primer paso sino el penúltimo. Ha destruido su alma y ya solo queda destruir el cuerpo. Es lo más escandaloso. Lo único que oímos en las noticias. Pero ya no tiene importancia.
He visto destruir el alma de personas duras como el hierro. Si no entiendes esto, no entiendes el maltrato.
Pues se podria decir que muchos llegamos a ver como nos destruyen el alma cuando acaban con tus ilusiones con tus esperanzas y cuando llega un momento en el que te sientes menos atractiva menos querida menos entendida cuando empiezas a pensar que no haces nada bien a temer equivocarte para que no se enfade.....muchas personas viven maltrato y no han sufrido daños fisicos no hay que consentir que te hablen asi jamas.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Creo que lo resumes perfectamente en un sólo pàrrafo. Suena a que lo has visto de cerca. Un abrazo!
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