Después de entender, o mejor dicho, de sentir el miedo la
semana pasada; hoy volvemos a lo que da nombre al blog: una tipa con suerte.
Como sabes, la idea de este blog es compartir contigo mi
filosofía de vida, algunas ideas y truquillos para que tengas más suerte, de la buena claro. Algunas de
esas ideas me salen de dentro y otras me entran de fuera, de otros tipos y
tipas con suerte que enseñan más con sus actos que con sus palabras. Así que
hoy he decidido dedicarle la entrada a una amiga que es feliz.
Un día durante el curso de coaching estábamos hablando con
estas amiga cuando nos dijo:
A mí me gustaría ser
como vosotros que tenéis súper claro que queréis, tenéis un plan para
conseguirlo y tenéis la iniciativa para luchar por ello. Por ejemplo tú, ya
sabes lo que quieres conseguir para los próximos 5 años!
Le pregunté dónde se veía ella en 5 años. Y ella respondió:
Pues la verdad es que
yo quiero estar igual que ahora. Me gusta lo que hago y la vida que tengo.
Entonces le
dije que a nosotros nos gustaría ser como ella. Porque mientras nosotros
sabemos lo que queremos y estamos luchando por conseguirlo, ella ya está
disfrutando de lo que quiere.
Alguien dirá que eso no tiene mérito, que simplemente ha
tenido suerte. Y yo te diré, si, pero no. Porque lo que la convierte en una
tipa con suerte es cómo ha llegado a esta situación.
Por lo que he podido observar, no se trata de ninguna
fórmula mágica. No le ha tocado la lotería y no es conformista. Sinceramente,
no sé cual es su receta ni la fórmula secreta, pero si he visto algunos
ingredientes:
Hace lo que quiere:
Cuando alguna cosa le gusta, simplemente la hace. No tiene excusas ni
impedimentos. Simplemente busca la forma de poder hacerla. Si el curso es
demasiado caro, busca hasta que encuentra uno más barato.
Ojo, no es que esté haciendo lo que le da la gana en cada
momento, más bien no se pone barreras para conseguir lo que quiere.
No hace lo que no
quiere: Si en algún momento siente que no quiere hacer algo porque no le
aporta nada; simplemente deja de hacerlo. Si se da cuenta de que su trabajo va
en contra de su ética, lo deja. No se queda anclada en el “¿qué pasará?”, sabe
que eso no es bueno para ella y lo deja, después Dios proveerá.
Ojo de nuevo, no es una persona irresponsable que deja las
cosas a medias porque se cansa, es una persona valiente que no se paraliza
cuando cree que tiene que echar a andar.
Fluye: Aunque la
vida le ponga obstáculos, ella simplemente sigue fluyendo. Disfrutando de las
subidas y bajadas del camino. Sabe que algunas cosas vienen y van y saca lo
mejor de cada momento.
Explora: No solo
está abierta a conocer sino que además dedica tiempo a buscar cosas nuevas que
puedan ser interesantes. Lo observa todo y de todo aprende. Y lo mejor de todo
es que lo hace con admiración. Es capaz de ver lo extraordinario de lo
ordinario.
Comparte: Pero lo
que la convierte en una tipa con suerte admirable mejor es que todas las perlas
que encuentra, todas las cosas extraordinarias que descubre, todo; lo comparte
con quien esté alrededor. Y no solo comparte lo que ve para ella, sino que
también se toma el tiempo de avisarte si ve algo que te puede servir a ti.
La verdad es que sigo sin saber la receta completa. Sigo sin
conocer el ingrediente secreto, pero me parece que éstos cinco pueden ser una
buena base para convertirse en un tipo con suerte. Así que si quieres probar
con alguno, no lo dudes. Solo acuérdate de contarme tu experiencia.
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