miércoles, 2 de enero de 2013

2013 de buena fe


Llega el nuevo año y todo el mundo le pide cosas: un trabajo remunerado, buena salud, una o dos novias... Pues bien, a este año yo le voy a pedir un poco de buena fe.

Todos los días oigo que los políticos son corruptos, los policías son violentos y los jóvenes un desperdicio. Y cuando alguien me pregunta qué pienso de los políticos, los policías y los jóvenes, le digo lo mismo que Kennedy cuando le preguntaron por los franceses: no sé, no los conozco todos. Como diría Sabina, habrá unos que si y habrá otros que no.

No he hecho ningún estudio (quizás habría que hacerlo), pero yo diría que cualquier colectivo de gente está formado por gente lista y gente tonta, gente buena y gente mala, simpáticos y capullos (perdón por la expresión). Creo que el porcentaje es el mismo sea un partido político, conciudadanos autonómicos o un grupo de jotas de Aragón Y creo que ese porcentaje coincide con la proporción de listos/tontos, guapos/feos, etc... Que hay en el mundo.

Creo que hay muchos políticos corruptos, pero creo que entre la gente que se queja de ellos hay muchos que harían lo mismo. No hay más que ver las trampas que se inventa el personal para robar wifi al vecino. Igual que en las manifestaciones hay mucho policía de porra suelta y mucho manifestante gladiador.

He oído todo tipo de soluciones para combatir estos abusos. Leyes que prohíban, multas que impongan e incluso alguien a sugerido linchar a los componentes de alguno de estos colectivos (banqueros y políticos suelen ser centro de estas propuestas). Y a mí me parece que se harán trampas a las leyes, se evadirán las multas y los sustitutos de los linchados no me inspiran mayor confianza que sus predecesores. Y es que creo que el problema de base es la buena fe. La falta de buena fe. Tan sencillo como tratar de hacer lo correcto. Es cierto que con buena fe uno se puede equivocar y también es cierto que la definición de lo que es correcto varía en función de la persona. Pero si todos tuviéramos la voluntad de hacer las cosas bien, la mayoría de problemas se solucionarían.

Es por eso que al 2013 le quería pedir que diera repartiera un poco de buena fe, pero como el año no es más que una sucesión de días sin poder ni voluntad para conceder deseos, hoy te pido a ti esta buena fe.

Todos decimos que si nos tocase la lotería donaríamos un 10%. ¿Qué te parece si empiezas ayudando con el 10% de una copa? Un eurillo da para comer en muchos sitios del mundo.

Probablemente no tengas ocasión de recalificar un terreno o dispersar una manifestación, pero todos los días se presentan muchas ocasiones para practicar la buena fe. Ese camarero que se olvida de cobrarte, esa cartera perdida, ese móvil abandonado... No se trata de hacer nada heroico, simplemente decantarse por esa vocecilla que nos dice qué es lo correcto

Hace dos años que decidí compartir mi suerte y parece que es contagiosa. Estoy convencido de que la buena fe también se contagia y   además genera buen rollo y más suerte, que al final es lo que hacemos tú y yo cada semana, compartir un poco de suerte.

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