“La suerte
aparece cuando la preparación y la oportunidad se encuentran.”
El otro día leí esta frase de Voltaire y me gustó mucho
porque creo que define en una línea mucho de lo que hemos estado hablando en el
blog. Según él, la (buena) suerte viene de dos factores, uno interno y otro
externo:
La preparación
Hace referencia a todo lo que tu puedes hacer para
aprovechar la oportunidad cuando llegue y no se te escape en tus narices.
Como ya hemos dicho muchas veces, lo primero es tener claro
lo que quieres. “Nunca sopla el viento a favor para quién no sabe a dónde va”.
Si no sabes lo que quieres, tampoco sabrás ver lo que te puede ayudar a
conseguirlo y si se te presenta la oportunidad ni siquiera la verás.
Pero aún iría más lejos, “todos los vientos te llevan dónde
quieres”. En un velero, no importa de dónde venga el viento porque siempre lo
puedes aprovechar para ir dónde tu quieres. Es cierto que algunos vientos te
hace avanzar más rápido o te permiten ir más directo, pero mientras haya viento
constante (el racheado es otra historia), te puedes acercar a tu boya. Solo
dependerá de tu pericia para sacar el máximo rendimiento.
Y ahí es dónde entra la otra parte de la preparación. No
solo hay que saber que quieres sino que tienes que estar listo para dar tu 100%
cuando se presente la oportunidad. Por ejemplo, si quieres participar en una
película, toma clases de interpretación, aprende y perfecciona todo lo que te
pueda ayudar para que si se hace un casting en tu ciudad seas el mejor
preparado y te seleccionen a ti para el papel.
La idea es hacer que todos los factores que dependan de ti
estén a tu favor.
La oportunidad
Pero para tener suerte también hace falta que se presente la
ocasión, la oportunidad. A priori parece un factor externo, algo que no depende
de ti y que solo puedes esperar. Y aunque es cierto que la oportunidad te la
dan de fuera, también tú puedes hacer cosas para generarla.
Por un lado está lo de generar buen rollo y aportar a los
demás. Como he dicho muchas veces, cuanto más buen rollo hay, más buen rollo te
toca. Y aunque pueda parecer absurdo, estoy convencido de que la gente que
aporta algo al mundo acaba recibiendo recompensa.
Pero no te hace falta creer en el Karma para generar
oportunidades. Simplemente se trata de ser proactivo. Como decía un amigo, “las
oportunidades no se pierden, las aprovecha otro”. Y es que hay muchas
oportunidades vagando por el mundo listas para aquellos que están atentos y
buscan. Por ejemplo, si buscas trabajo, hazte tarjetas de visita con tu nombre
y datos de contacto y repártelas cuando tengas ocasión.
Así pues, si quieres convertirte en un tipo o una tipa con
suerte, decide que quieres, prepárate para conseguirlo, busca la oportunidad y
aprovéchala.
Y si la encuentras, escríbenos para compartir tu experiencia.
hola, me parecen unas palabras clave para definir la suerte con la oportunidad y la PREPARACIÓN. Francamente creo en la suerte para que suceda, de lo contrario se evade, he tenido muchas experiencias suertudas, una de ellas fue el sacar mis estudios mientras curraba en dos empresas, estudie fotografía pensando más bien como hobby, realmente me di cuenta que era mi profesión y me ha llevado a Madrid donde empiezo una nueva vida e ir poco a poco con el estudio de fotografía, ahora hay que seguir
ResponderEliminarConocimiento,experiencia,preparación + oportunidad = Suerte
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, me encantoooo
ResponderEliminar