Con eso de la primavera y el amor, esta semana quiero
compartir contigo otra de mis teorías: el camión de naranjas.
Desde pequeñitos nos enseñan que el príncipe se casa con su
princesa porque era su media naranja. Muchas, por no decir todas, las películas
de amor van de encontrar la media naranja. Hasta los chats de Internet hablan
de que encontrarás tu media naranja.
Pues bien, te invito a que te imagines un camión grande, muy
grande, lleno hasta las trancas de naranjas. Si las partes todas por la mitad y
agarras una de esas mitades, ¿de verdad crees que solo habrá una mitad que
encaje perfectamente con la tuya? ¿Una sola entre tantos miles de mitades?
Pues bien, yo estoy convencido de que para cada mitad hay
más de una que encaja perfectamente. Que si las juntas parecen la misma.
Seguramente no serán muchas ya que tienen que encajar perfectamente. ¿Pero en
todo el camión no crees que puede haber 4 o 5? ¿10 si me apuras? Pues yo estoy
convencido de que si.
De la misma manera, decir que entre seis mil millones de
personas (o lo que es lo mismo 6.000.000.000 personas) solo hay UNA ÚNICA
persona con la que puedes compartir tu vida me parece un poco atrevido.
Ojo, eso no quiere decir que vayas por la vida probando
mitades. No se trata de que acabes con una sobredosis de vitamina C de tanto
comer naranja. De hecho, yo soy partidario de que si encuentras una mitad que
encaja perfectamente, te la quedes para toda la vida. ¿Hay algo más bonito que
compartir la vida con alguien? Por eso, una vez encuentres una de esas mitades,
ya no hace falta seguir buscando más.
¿Entonces para que te cuento esto?
Pues básicamente por dos motivos. El primero es que a veces
crees que has encontrado tu media naranja y resulta que es un limón (eso pasa
mucho en Chueca). Y a veces, aunque esa media naranja encajase perfectamente
contigo, las circunstancias de la vida te llevan a separarte definitivamente de
ella. En esos momentos lo que te viene a la cabeza es “era mi media naranja y
no encontraré otra igual”. Pues bien, ahora que sabes que hay un camión lleno,
no te desesperes. Igual te lleva un tiempo pero seguro que acabas encontrando
otra que encaje perfectamente y con la que puedas envejecer juntos.
La segunda aplicación de esta teoría se le ocurrió a mi
amigo Fiti cuando le conté lo del camión. El tema viene a ser el siguiente, con
todo ese pedazo de camión lleno de naranjas, ¿porqué te tienes que comer la
naranja de tu amigo? Si por una de esas casualidades de la vida resulta que
encuentras una mitad de esas que te encaja perfectamente pero es la pareja o
expareja de un amigo o amiga, antes de hacer nada piensa: ¿cómo le va a sentar?
¿le haré mucho daño? Y sobre todo, teniendo un camión lleno de naranjas, cal vols que dic?
Wow, tu entrada Alex, llega ad hoc. Pues sí, existe un camiºon lleno de naranjas y es justo por eso que no deberíamos desesperarnos cuando una relación no tiene un happy end.
ResponderEliminarHay una parte en tu entrada que me deja pensar..quando dices:"si es expareja de un amigo o amiga, antes de hacer nada piensa: ¿cómo le va a sentar?".
Si la relación se acabó hace tiempo, no creo que tenga mucho sentido lo de pensar "cómo le va a sentar?". Otra cosa es si tu amigo/a fue dejada por ele/ela, entonces sí que sería mejor perguntarse eso y, aún mejor,comentar a tu amiga/o lo que está pasando.
Desde lejos,pero no tan lejos,te sigo y te seguiré!
Un abrazo :)
Muchas gracias por el comentario Claudia. De hecho el tema de las ex-parejas de los amigos y amigas está levantando controversia. Hay mucha gente que opina como tú. Hay gente para la que el tema depende del tiempo que haga que lo dejaron, quien lo dejó, grado de la amistad, grado de enamoramiento...
ResponderEliminarDe hecho una amiga hizo una reflexión interesante: Si es un amigo al que le cuentas intimidades, ¿cómo te vas a sentir explicándole las intimidades de con su ex-pareja? ¿Y la otra persona? ¿Será raro?
En cualquier caso, es una decisión muy personal así que mejor lo dejo al criterio de cada uno.