A veces te encuentras que tu jefe toma una decisión que te
parece mal y te desesperas. O intentas ayudar a un amigo con un problema, este no te hace ni caso y
te molestas. O te enfadas con tu
hermano porque no ha entregado los papeles de su matrícula a tiempo. Sin
comerlo ni beberlo, en estas situaciones acabas con un mosqueo impresionante
por lo que parece una tontería.
Bueno, en realidad si lo has comido, o mejor dicho, lo has preparado tú
y se lo come el que esté contigo.
¿Porqué pasa eso?
En general todo empieza por algo no muy relevante para ti.
Algo que a priori te da igual. Sin
embargo, no sabes como, te acabas
implicando. En el trabajo porque quieres hacerlo bien, con tu amigo y con tu
hermano porque te importan y sabes que esto les puede perjudicar . Una vez ya
te has implicado parece que es tu responsabilidad y que además es muy
importante así que te enfadas mucho cuando no sale bien. Para más INRI,
descargas tu enfado en la otra persona (que muchas veces es la que sufre las
consecuencias del error).
Total, que acabas echándole la bronca a alguien por algo que
ni siquiera te afecta. Está claro que eso de enfadarse trae bastante mal rollo a ti y a los
demás y eso no ayuda mucho a la suerte. Por eso esta semana te propongo un
truco MUY sencillo, hasta un poco tonto. Es una frase que Lina Morgan se decía
a si misma en una obra de teatro cuando se daba cuenta de que le pasaba esto:
¿Y a mí qué más me da? ¿Y yo porqué me pongo así?
Si cuando estás de mal rollo te das cuenta de que el
problema no va contigo, solo repite estás dos preguntas. De pronto te darás
cuenta de que no va contigo. Y que no es para ponerse así. Y verás como se te
pasa gran parte del mosqueo. Si además conoces a Lina Morgan y lo haces
imitándola, seguramente te saldrá una sonrisilla. Y desde este estado de ánimo
podrás aportar algo para arreglar el marrón.
Yo lo he probado y varios de mis coachees (clientes) lo han
trabajado y les ha funcionado. Pruébalo y deja un comentario para compartir tu
experiencia.
Lo provare ! ;)
ResponderEliminarprovaremosss prro cuando eres como yo que soy una justicieraa... no puedo evitrlooo me puede la situacionn y si no digoo na revientooo...xo intentare lograrlooo
ResponderEliminarFunciona, compañero, doy fe :) Cuando un compañero que lo tiene por costumbre trata de enmarronarme con sus problemas haciéndome participe de la solución, antes me pillaba unos rebotes mayúsculos "¡será caradura el tío! ¡pues no quiere que le quite el marrón de encima otra vez!" Ahora, cuando lo veo venir con esas me sonrío recordando a Lina metiendo las rodillas hacia dentro y bizqueando un poco mirando hacia arriba y me digo "¿y a mí qué más me da? ¿y yo por qué me pongo así?" que en el fondo es "chico, es tu problema. si puedo ayudarte buenamente, lo haré, pero... esto no va conmigo!"
ResponderEliminarGenial! Contadme que tal!
ResponderEliminarRocío, gracias por el comentario, tan gráfico como divertido!!! (y además es verdad)
Había escrito un mensajaco y se me ha borrado desde el movil. Qué bajón!
ResponderEliminarBueno, la idea es que cuando mi sobrino suspende, me siento obligado a transmitirle la importancia de un suspenso, y por eso me enfado, le transmito mi mal rollo, y me voy enfadado ya pa todo el día.
Si no me enfado, me da la sensación de que no me estoy volcando del todo en su educación (de la que por movidas, me siento responsable).
Como lo hago para no acabar sembrando esa mala suerte y acabar, como se dice en mi pueblo, "con el hocico oliendo a mierda"?
Gracias Alex, gracias por seguir adelante semana a semana con el blog, y gracias a todos los que leyendo y comentando, seguís regando las ideas de este soñador!
¡Qué rabia! La verdad es que da mucho bajón que se te borre todo lo que habías escrito... El tema de la educación es complicado, sobre todo encontrar ese punto de preocuparse lo suficiente sin pasarte. Lo ideal sería conseguir que sea él el que se preocupe, pero eso es más fácil de decir que de hacer. En cualquier caso, una vez echada la bronca, ese enfado ya no ayuda demasiado, ¿no?
EliminarGracias a ti por leer y por comentar, eso es lo que le da vida al blog :)