Después de casi 3 años de #miercolesdesuerte compartiendo contigo mis truquillos para ser feliz, hoy te voy a pedir los tuyos. Quiero conocer tus truquillos para evitar la parálisis por importancia.
Como ya vimos en la ventana de Johari, "las cosas" se pueden dividir entre las que sabes hacer y eres consciente (habilidades), aquellas que sabes hacer pero no eres consciente (habilidades ocultas), las que sabes que no tienes ni idea (debilidades) y las que te crees que dominas pero no (debilidades ocultas).
También vimos cómo gestionarlas y vimos que lo mejor que puedes hacer con tus habilidades es usarlas. Pero lo que no vimos es que podemos hacer cuando esas habilidades no funcionan. Cuando fallan.
Hace tiempo que he detectado que hay algunas situaciones en que me vuelvo completamente inútil con cosas que sé hacer. Por ejemplo, he intentado sacarme el carné de moto como 400 veces y media. Llevo más horas en la moto que Jorge Lorenzo. En las prácticas me hago el circuito sobre una rueda, la de delante. Pero llego al examen y los conos se vuelven más gordos que columnas de catedral.
O por ejemplo, digamos que soy una persona con bastante capacidad labial. Y no me refiero a que tengo la boca de Carmen de Mairena sino que eso de hablar se me da muy bien. Doy clase y he dado conferencias hasta en inglé gibraltareño. Pero voy a una entrevista de trabajo y parezco Sergio Ramos en Twitter.
Por no hablar del tema del amor. Sin ser un Don Juan, no se me ha dado mal eso de conocer gente. Como coach y como amigo, he ayudado a todo tipo de parejas a seguir adelante. Una vez conseguí emparejar a un pato con un castor (de ahí vienen los ornitorrincos). En mi CV tengo el aborto de un divorcio y varias reconciliaciones. He ayudado a más de uno y una a sentirse bien y lanzarse a conquistar a la persona que le gusta. ¡Si hasta me han llegado a proponer que haga cursos para enseñar a ligar! Y sin embargo, cuando conozco a una de esas medias naranjas con la que compartir mi vida, no sé ni por dónde empezar.
En esos momentos en que tendría que sacar lo mejor de mí, la presión me puede. Cuando estoy en modo 'un tiro un muerto', me tiembla el pulso. ¿Y si no lo consigo? ¿Y si pierdo esto que me importa tanto? Me salgo de mí y soy incapaz de centrarme. Cuanto más me concentro, peor me sale
Después de darle muchas vueltas he visto que todas esas situaciones tienen algo en común, me importan mucho. Pero que mucho, ¿eh?
Sin querer adelantarme a tu opinión, me da a mí que esto huele a miedo al fracaso. Pero mejor espero a que me digas tú.
He probado a decirme eso de tío, pero si lo sabes hacer. Incluso he recordado todas las veces que lo he conseguido antes. También he buscado opiniones objetivas que me apoyen. He probado con curanderos y hasta amuletos pero sigo sin carné, sin trabajo y sin novia.
Si me conoces sabrás que no es un problema de autoestima. De eso tengo pa empaquetar y distribuir en Mercadona.
Así que llegados a este punto se me ha ocurrido preguntar a otros tipos y tipas con suerte. Al fin y al cabo ya llevamos mucho tiempo compartiendo truquillos y estoy seguro que algo se te ocurre. ¿Me lo cuentas?
Como ya vimos en la ventana de Johari, "las cosas" se pueden dividir entre las que sabes hacer y eres consciente (habilidades), aquellas que sabes hacer pero no eres consciente (habilidades ocultas), las que sabes que no tienes ni idea (debilidades) y las que te crees que dominas pero no (debilidades ocultas).
También vimos cómo gestionarlas y vimos que lo mejor que puedes hacer con tus habilidades es usarlas. Pero lo que no vimos es que podemos hacer cuando esas habilidades no funcionan. Cuando fallan.
Hace tiempo que he detectado que hay algunas situaciones en que me vuelvo completamente inútil con cosas que sé hacer. Por ejemplo, he intentado sacarme el carné de moto como 400 veces y media. Llevo más horas en la moto que Jorge Lorenzo. En las prácticas me hago el circuito sobre una rueda, la de delante. Pero llego al examen y los conos se vuelven más gordos que columnas de catedral.
O por ejemplo, digamos que soy una persona con bastante capacidad labial. Y no me refiero a que tengo la boca de Carmen de Mairena sino que eso de hablar se me da muy bien. Doy clase y he dado conferencias hasta en inglé gibraltareño. Pero voy a una entrevista de trabajo y parezco Sergio Ramos en Twitter.
Por no hablar del tema del amor. Sin ser un Don Juan, no se me ha dado mal eso de conocer gente. Como coach y como amigo, he ayudado a todo tipo de parejas a seguir adelante. Una vez conseguí emparejar a un pato con un castor (de ahí vienen los ornitorrincos). En mi CV tengo el aborto de un divorcio y varias reconciliaciones. He ayudado a más de uno y una a sentirse bien y lanzarse a conquistar a la persona que le gusta. ¡Si hasta me han llegado a proponer que haga cursos para enseñar a ligar! Y sin embargo, cuando conozco a una de esas medias naranjas con la que compartir mi vida, no sé ni por dónde empezar.
En esos momentos en que tendría que sacar lo mejor de mí, la presión me puede. Cuando estoy en modo 'un tiro un muerto', me tiembla el pulso. ¿Y si no lo consigo? ¿Y si pierdo esto que me importa tanto? Me salgo de mí y soy incapaz de centrarme. Cuanto más me concentro, peor me sale
Después de darle muchas vueltas he visto que todas esas situaciones tienen algo en común, me importan mucho. Pero que mucho, ¿eh?
Sin querer adelantarme a tu opinión, me da a mí que esto huele a miedo al fracaso. Pero mejor espero a que me digas tú.
He probado a decirme eso de tío, pero si lo sabes hacer. Incluso he recordado todas las veces que lo he conseguido antes. También he buscado opiniones objetivas que me apoyen. He probado con curanderos y hasta amuletos pero sigo sin carné, sin trabajo y sin novia.
Si me conoces sabrás que no es un problema de autoestima. De eso tengo pa empaquetar y distribuir en Mercadona.
Así que llegados a este punto se me ha ocurrido preguntar a otros tipos y tipas con suerte. Al fin y al cabo ya llevamos mucho tiempo compartiendo truquillos y estoy seguro que algo se te ocurre. ¿Me lo cuentas?
Por si te sirve... Te he buscado algo. Es un fragmento de la Semilla de la Mostaza. Ahí va...
ResponderEliminarNunca tengas miedo de cometer errores, simplemente recuerda que no hay necesidad de cometer el mismo error dos veces.
"El sufrimiento es un reto; cuando sufres eres retado, cuando hay un problema eres retado. Cuando afrontas el problema, sólo entonces creces. Cuanto más inseguro, más crecimiento; cuanto más seguridad, menos crecimiento. Si todo es seguro a tu alrededor, ya estás en tu tumba, ya no estás vivo. La vida existe en el peligro, la posibilidad de vida existe siempre cuando te sales del camino. Pero quien se sale del camino puede regresar; quien fracasa puede tener éxito.
Napoleón fue vencido. Escribió en su diario una frase muy bella -a veces los locos también hacen hermosas observaciones- él dijo: "Sólo un combate se ha perdido, sólo una batalla se ha perdido -no la guerra". Pero si quieres ganar la guerra, tendrás que perder muchas batallas. Si tienes miedo de perder una batalla, nunca entrarás en la guerra, entonces no hay posibilidad.
Cada vez que fracasas en algo, no es el último fracaso, puedes trascenderlo. La próxima vez no tienes necesidad de repetirlo, la próxima vez no tienes necesidad de cometer el mismo error y la misma falla, y la próxima vez no hay necesidad de entrar al sufrimiento. Un hombre que es sabio sufre tanto como un hombre que no es sabio, pero de un modo distinto cada vez. Un hombre sabio comete tantos errores -aun más que un hombre estúpido- pero nunca comete el mismo error dos veces. Esa es la única diferencia: la cantidad puede ser más, pero la calidad es diferente. Un idiota puede no cometer muchos errores, puede no cometer ningún error en absoluto, porque nunca va a hacer nada. Cometes un error sólo cuando haces algo.
Puedes perderte si buscas y exploras. Si caminas por la vía, si simplemente estás sentado en casa ¿cómo puedes perderte? Si no haces nada nunca cometerás un error, serás un hombre sin errores, pero nunca avanzarás, y poco a poco, simplemente te podrirás, vegetarás y morirás. Nunca tengas miedo de cometer errores, simplemente recuerda que no hay necesidad de cometer el mismo error dos veces. ¿Por qué cometes el mismo error dos veces? Porque la primera vez que lo cometiste, no aprendiste nada de él, por eso es que tienes que repetirlo una vez y otra vez y otra vez...
Sólo una persona que ha crecido va más allá de este mundo. Aquellos que no han crecido. Ellos tienen que caer al hoyo de nuevo, tienen que aprender. Y todo aprendizaje se hace de una forma dura, no hay caminos cortos. Y esa forma dura es el sufrimiento. No te protejas contra el sufrimiento; más bien al contrario, entra al sufrimiento tanto como te sea posible. Toma el reto, ¡confróntalo! Crecerás a través de él. Trata de trascenderlo, anda más allá. No tengas miedo -una vez que te ha dado miedo, ya estás muriendo. Por eso es que Jesús dice: "Bienaventurado es el hombre que ha sufrido, él ha encontrado la vida". Y uno que sufre se vuelve más alerta, y estar alerta es la llave al templo de la vida. Cuanto más alerta, más consciente..."
Osho, La semilla de mostaza
Hasta los más sabios tienen miedo... Está ahí, acéptalo y luego deja fluir
ResponderEliminar¡Sofía! Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarAnónimo, fluir... fluir es la clave...