miércoles, 5 de enero de 2011

CRISIS (III): LA SALIDA; OPTIMISMO Y PROACTIVIDAD.

Hoy publicamos la primera entrada del nuevo año 2011 y creo que la mejor  forma de hacerlo es con un propósito colectivo: salir de la crisis.

Si bien la crisis es consecuencia de mucha avaricia con dos cucharadas de desconocimiento de la economía y una pizca de mala suerte; la situación actual es culpa del MIEDO, el PESIMISMO y la APATÍA. Así que para salir de esta situación habría que combatir estás tres cosas. Porqué uno de los peores efectos de la crisis es el malestar general que hace que vivamos agobiados, estresados…


La semana pasada llegamos a la conclusión de que la crisis NO ES OMIPRESENTE y que no afecta a la mayoría de las personas. Por eso, el primer paso que tenemos que hacer es reflexionar y ver si realmente nos afecta o no. ¿Tengo el mismo trabajo que antes de la crisis?¿Tengo los mismos ingresos que antes? ¿Se han reducido los costes? Si a todas estas preguntas respondemos SI, podemos decir que la crisis NO NOS AFECTA. ¿Tenemos el mismo riesgo de perder el trabajo que antes de la crisis (por no mencionar funcionarios o estudiantes cuyo riesgo es 0)? En ese caso podemos decir que la crisis NO NOS AFECTARÁ.

>> Si eres uno de los afortunados que te acabas de dar cuenta de que la crisis no te afecta lo primero que tienes que hacer es sonreir. ¡Se acabó el MIEDO y el PESIMISMO! Tienes que empezar a aportar buen rollo para acabar con este malestar general. Y, puesto que la crisis no te afecta, ni te afectará, es el momento de ayudar a los demás a salir. ¿Cómo? CONSUMIENDO CON MODERACIÓN. Si señores, para salir de la crisis hay que mover el dinero de aquellos que lo tienen a aquellos que lo necesitan. Así pues es el momento de comer fuera (y ayudar al del restaurante), ir al cine, etc… Por supuesto, siempre acorde con los ingresos (no es plan de gastarse lo que uno no tiene ya que así es como hemos llegado a esta situación).

Pongamos, que tienes la suerte de que la crisis no te afecta, pero podría afectarte. O, en el peor de los casos, ya te afecta. Claramente serán tiempos duros en los que probablemente haya que apretarse el cinturón. Pero como decía en la última entrada, la crisis no es terminal. En primer lugar os invito a evaluar cuales serán las consecuencias reales de la crisis. En muchos casos, nos hemos acostumbrado a un nivel de vida superior al que nos correspondía (como bien comentaba el Archiduque). Esos sueldos inflados nos han llevado a comprar casas, coches e irnos de vacaciones a Cancún. “Que nos quiten lo bailao”. Lo hemos disfrutado, pero hay que ser conscientes de que eso no nos correspondía así que es momento de volver a vivir según nuestras posibilidades. Quizás tengamos que cambiar el solomillo por la hamburguesa, o el Cava por el Donsimon. Y aunque esto puede ser duro, si reflexionamos nos daremos cuenta de que no está tan mal. Si nosotros jugábamos con peonzas de 100 pesetas y éramos felices, quizás no necesitamos tener la Play Station 3 + la Wii + la Nintendo DS… Y es que en muchos casos, gracias a Diós, mucha gente que ahora está en paro seguirá teniendo para comer y para vivir. Así pues, analicemos que efectos tiene la crisis en nosotros, veamos si somos capaces de adaptarnos a la nueva situación y sobre todo, disfrutemos de ella. Porque es más que probable que aún en crisis vivamos mejor de lo que lo hacían nuestros padres (cuando no tenían tele y solo había “seiscientos”).

Por supuesto, habrá gente que si esté en una situación muy complicada en la que empieza a faltar para comer y pagar el alquiler. Y aunque yo esté lejos de encontrarme en esa situación, si voy a permitirme la osadía de proponer algunas cosillas. En primer lugar, ni que decir cabe, que si no tenemos para pagar el alquiler quizás sea el momento de prescindir de otras cosas (coche, móvil…) y así reducir los gastos al mínimo y dedicarlo a lo imprescindible. Pero a parte de lo obvio, la clave para salir de esta situación está en la PROACTIVIDAD.

>> Si no tenemos trabajo para comer y por tanto lo necesitamos, es el momento de dedicarnos al 100% a ello. Cómo decía Leopoldo Abadía en una entrevista, el trabajo de un parado es BUSCAR TRABAJO 8 HORAS AL DÍA 5 DÍAS A LA SEMANA. Así pues, tendremos que levantarnos pronto por la mañana y empezar con ello. En un primer lugar, tendremos que hacer el listado que proponía en la entrada “El Trabajo (II)” añadiendo en este caso no solo nuestras aspiraciones sino también las necesidades (horario, sueldo, etc…). Después tenemos que hacer un CV (currículum) actualizado y hacernos una cuenta en todos los buscadores de empleo de Internet (por ejemplo www.infojobs.es). También tendremos que hacer un perfil en www.linkedin.com (una red social tipo FaceBook para relaciones de trabajo).  Por otro lado, propongo que visitéis las páginas web de todas aquellas empresas dónde os gustaría trabajar y enviéis vuestro CV. También es un buen momento para visitar las ETTs (Empresas de Trabajo Temporal). Por último, es muy importante que toda vuestra red de amigos, familiares, conocidos sepa que buscáis trabajo. Es muy probable que el trabajo que encontréis no sea lo que más os gusta, pero mi propuesta es cogerlo ya que SIEMPRE ES MÁS FÁCIL SALTAR DE UN TRABAJO A OTRO. Así pues, una vez tengas un trabajo que te “permita vivir” te invito a seguir buscando algo que te guste, y si lo encuentras, ¡cámbia!


Una vez más, hablo desde la seguridad, la tranquilidad y el desconocimiento. Pero aún así estoy convencido que la única forma de salir de la crisis es VENCIENDO AL MIEDO, SIENDO OPTIMISTA Y SIENDO PROACTIVO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario