¿ERES o ESTÁS SIENDO?

Ya sabes que yo soy así. ¿Así cómo? Yo soy listo. Yo soy serio. Yo soy débil... Cada uno tenemos nuestros “yo soy” que nos definen de una forma indiscutible y obvia para los demás, o al menos eso creemos. Y más allá de que hoy sean ciertos o no, esta semana quiero ver si lo seguirán siendo toda la vida.

Cuando dices esa frase, “Yo soy así.”, estás diciendo que esa característica es inherente a ti. ¡Vaya par de palabrota! Según la RAE quiere decir que la cualidad en cuestión (listo, serio o débil), está unida a ti por tu propia naturaleza de tal manera que no se puede separar. Te has quedado más o menos igual, ¿no? Para entendernos, que forma parte de ti y no se puede cambiar. Eres así. Esto resulta muy práctico para defender actitudes que pueden molestar a los demás (ya sabes que yo siempre me olvido de tu aniversario, yo soy así).

Pero empieza a ser un poco más peligroso cuando te lo crees. ¿De verdad crees que hay algo que forma parte de ti y que no puedes cambiar? Dime una sola cosa que no se pueda cambiar. Eres listo pero, si te hinchas a fumar petas y darle duro a las drogas puede que tu cerebro se quede algo tonto. Eres serio pero estoy seguro de que si aparece la persona adecuada, aprendes todos los chistes de Eugenio y alguno más. Por no hablar del físico, ser débil o fuerte depende de las horas de gimnasio que quieras echar. Quizás digas: Soy mexicano y eso si que no va a cambiar. Y no va a cambiar si no te vas a vivir a otro país y decides cambiar de nacionalidad. Tampoco ERES hombre o mujer, las operaciones de sexo están a la orden del día. Y lo de blanco o negro nos lo enseñó Michael Jackson. Venga, vamos, dime una sola cosa en ti que no pueda cambiar. En este momento quizá te des cuenta de que no ERES nada. Bueno, como mucho, podrías decir que eres persona (y eso ya es mucho decir) y no estoy tan seguro de que no encuentren la forma de cambiarlo.

En cualquier caso, salvo lo de ser humano, el resto de cosas que dices que ERES pueden cambiar. No son inherentes a ti y por tanto no lo ERES, sino que lo ESTÁS SIENDO en un momento determinado del tiempo, ahora. Quizás lo has sido toda tu vida y puedes seguir siéndolo en el futuro pero también lo puedes cambiar.

Vaya tontería, ¿qué diferencia hay entre SER y ESTAR SIENDO? Pues una sutil y a la vez enorme diferencia, las cosas que ERES no se pueden cambiar, así que te tocará vivir con ellas te guste o no, te sirvan o no. En cambio, las cosas que ESTÁS SIENDO puedes cambiarlas si ves que no te gustan o que no te sirven para ser feliz.  Así que quizá es un buen momento para repasar todas las cosas que creías que eras y empezar con las reformas.