Año nuevo vida nueva. Este año me apuntare al gimnasio, dejaré de fumar, comeré más sano, beberé menos, me sacaré el carné de conducir, dejaré de morderme las uñas, encontraré pareja, me enfadaré menos, ayudaré más en casa, saldré menos y viajaré más. ¡Ah! Y también acabaré con la pobreza, mataré a gozilla y encontraré el santo grial y el arca perdida.
Cada año empezamos con un montón de propósitos que cambiarán nuestra vida y la de los demás. Los hay desde cosas cotidianas a verdaderas hazañas. Hay propósitos en salud, actitud, limpieza... Pero todos tienen algo en común, cuando acaba el año siguen en la lista de tareas pendientes.
Hay mil razones para no cumplir los propósitos pero creo que muchas veces el error se produce a la hora de formularlos. Por eso este año te prongo que utilices un método diferente para marcar tus objetivos, un método que se utiliza mucho en dirección de empresas, el método SMART (Inteligente en inglés). Este método consiste en asegurar que tus objetivos son inteligentes fijando 5 características que deben tener para serlo:
Specific (específico). Un propósito debe ser específico. Eso quiere decir que al definirlo hay que ser lo más concreto posible. Por ejemplo, si dices que vas a comer más sano te quedas en el limbo de ¿Qué es comer más sano? ¿Comer un actimel después de las comidas? Así que te aconsejo que concretes más. Voy a cenar ensaladas todas las noches y voy a tener una dieta variada que incluya verduras, pescado, carne, etc... Cuánto más específico, más fácil será cumplirlo.
Measurable (medible). En la misma línea que el punto anterior, es importante que el objetivo sea medible ya que eso te permitirá ver si lo cumples o no. Por ejemplo, en vez de decir vas a fumar menos (cosa que es muy difícil de comprobar) proponte fumar un máximo de X cigarros al día.
Achivable (alcanzable). Parecerá obvio pero el objetivo debe ser alcanzable y realista. Eso quiere decir que lo que te has fijado esté dentro de tus posibilidades por tus capacidades y tu circunstancia. Por ejemplo, no es muy realista que te propongas que no vas a beber alcohol en todo el año. Si te fijas un objetivo que no es realista tu mism@ pensarás que no lo puedes conseguir y no pondrás todo tu empeño. Ya que los propósitos salen de tí, propón algo que sepas que puedes conseguir: no voy a beber entre semana, por ejemplo.
Relevant (relevante). El peligro del punto anterior es fijar un objetivo demasiado realista/fácil que sea completamente irrelevante. Cuando te haces un propósito es para cambiar una situación a mejor y para que se produzca el cambio el objetivo tiene que ser relevante. Proponerte que vas a perder un kilo durante el próximo año no te va a llevar a ningún lado. Proponte algo que marque la diferencia.
Timed (temporalizado). El mañana nunca llega, siempre es mañana. Así que si te fijas un objetivo es importante que fijes para cuándo lo quieres conseguir. De esta manera serás más consciente de que tienes que trabajar antes de que se acabe el plazo que te has puesto y, llegada la fecha, podrás comprobar si has conseguido tu objetivo o no.
Así que revisa tus propósitos y comprueba si cumplen con los 5 requisitos y sino ajústalos y me cuentas el año que viene si ha cambiado algo.
Cada año empezamos con un montón de propósitos que cambiarán nuestra vida y la de los demás. Los hay desde cosas cotidianas a verdaderas hazañas. Hay propósitos en salud, actitud, limpieza... Pero todos tienen algo en común, cuando acaba el año siguen en la lista de tareas pendientes.
Hay mil razones para no cumplir los propósitos pero creo que muchas veces el error se produce a la hora de formularlos. Por eso este año te prongo que utilices un método diferente para marcar tus objetivos, un método que se utiliza mucho en dirección de empresas, el método SMART (Inteligente en inglés). Este método consiste en asegurar que tus objetivos son inteligentes fijando 5 características que deben tener para serlo:
Specific (específico). Un propósito debe ser específico. Eso quiere decir que al definirlo hay que ser lo más concreto posible. Por ejemplo, si dices que vas a comer más sano te quedas en el limbo de ¿Qué es comer más sano? ¿Comer un actimel después de las comidas? Así que te aconsejo que concretes más. Voy a cenar ensaladas todas las noches y voy a tener una dieta variada que incluya verduras, pescado, carne, etc... Cuánto más específico, más fácil será cumplirlo.
Measurable (medible). En la misma línea que el punto anterior, es importante que el objetivo sea medible ya que eso te permitirá ver si lo cumples o no. Por ejemplo, en vez de decir vas a fumar menos (cosa que es muy difícil de comprobar) proponte fumar un máximo de X cigarros al día.
Achivable (alcanzable). Parecerá obvio pero el objetivo debe ser alcanzable y realista. Eso quiere decir que lo que te has fijado esté dentro de tus posibilidades por tus capacidades y tu circunstancia. Por ejemplo, no es muy realista que te propongas que no vas a beber alcohol en todo el año. Si te fijas un objetivo que no es realista tu mism@ pensarás que no lo puedes conseguir y no pondrás todo tu empeño. Ya que los propósitos salen de tí, propón algo que sepas que puedes conseguir: no voy a beber entre semana, por ejemplo.
Relevant (relevante). El peligro del punto anterior es fijar un objetivo demasiado realista/fácil que sea completamente irrelevante. Cuando te haces un propósito es para cambiar una situación a mejor y para que se produzca el cambio el objetivo tiene que ser relevante. Proponerte que vas a perder un kilo durante el próximo año no te va a llevar a ningún lado. Proponte algo que marque la diferencia.
Timed (temporalizado). El mañana nunca llega, siempre es mañana. Así que si te fijas un objetivo es importante que fijes para cuándo lo quieres conseguir. De esta manera serás más consciente de que tienes que trabajar antes de que se acabe el plazo que te has puesto y, llegada la fecha, podrás comprobar si has conseguido tu objetivo o no.
Así que revisa tus propósitos y comprueba si cumplen con los 5 requisitos y sino ajústalos y me cuentas el año que viene si ha cambiado algo.
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